¿Te sientes tensa, irritable o preocupada todo el tiempo?.. Y has comenzado a sacrificar tu vida social. Si es así, es posible que sufras ansiedad, algo que pudiera parecer difícil de manejar y, sin embargo, es un síntoma muy común con muchas opciones de tratamiento disponibles.

Definición de ansiedad

La ansiedad es una emoción normal y a menudo saludable, excepto cuando afecta a la vida cotidiana, lo que puede ocurrir a menudo con la menopausia. La ansiedad leve puede resultar vaga e inquietante, mientras que la ansiedad grave puede afectar gravemente a la vida cotidiana. Puede alterar la forma de procesar las emociones y el comportamiento, además de provocar algunos síntomas más físicos.

La ansiedad puede manifestarse como sensación de tensión, miedo o pensamientos preocupantes. Los síntomas físicos incluyen dificultad para respirar, fatiga, mareos, escalofríos, palpitaciones, sudoración crónica, náuseas y vómitos, tensión muscular, temblores, aumento de la tensión arterial o taquicardia.

Las personas con trastornos de ansiedad, como el Trastorno de Ansiedad Generalizada o los trastornos de pánico, tienden a tener pensamientos o preocupaciones recurrentes más intrusivos y modifican el comportamiento habitual de las personas.

¿Qué probabilidad hay de sufrir ansiedad en la menopausia?

1 de cada 4 mujeres experimenta síntomas de ansiedad en la menopausia.

La ansiedad o los sentimientos de angustia también pueden coexistir con síntomas depresivos. 

Si se tuvo depresión posparto o antecedentes de síndrome premenstrual, es más probable que experimente síntomas de ansiedad durante la menopausia.

Las personas con ansiedad elevada antes de la menopausia pueden seguir sintiéndose ansiosas durante la menopausia, pero no corren un mayor riesgo de sufrir ansiedad durante las fases de la menopausia.

Las que tenían poca ansiedad antes de la menopausia pueden ser más propensas a tener mucha ansiedad durante y después de la menopausia.

Situaciones de ansiedad más comunes:

1. Ataques de pánico, sentimientos incontrolables de preocupación, sensación de fatalidad inminente, inquietud o nerviosismo.

         2. Síntomas físicos, como náuseas o palpitaciones.

3. Aumento de la irritabilidad

4. Dificultades para dormir o concentrarse

¿Cómo reducir la ansiedad en la menopausia?

1. Terapia de conversación con expertos en salud mental. Hable con su médico sobre la terapia cognitivo-conductual, que puede ayudar con el bajo estado de ánimo y la ansiedad

2. Hacer ejercicio. Asegúrate de hacer suficiente ejercicio: los estudios demuestran que la actividad física de moderada a intensa está relacionada con una mejora del estado de ánimo.

3. Controle el estrés. El yoga, el Tai Chi y la meditación pueden ayudar

4. Buena higiene del sueño. Mantén una hora regular de acostarte y levantarte para conseguir un sueño de buena calidad

5. Relájese antes de acostarse. Evite el uso de pantallas antes de acostarse (teléfonos, computadoras y televisores).

¿Ayudan las terapias hormonales en el tratamiento de la ansiedad en a menopausia?

Sí. Habla con tu médica o médico tratante sobre las opciones que se adapten a tu cuerpo y estilo de vida.