¿Por qué necesito seguir teniendo chequeos médicos?

Muchas mujeres se muestran escépticas en sus encuentros médicos, y con razón: hay muchos “médicos” que insisten en visitas frecuentes, análisis de sangre y tratamientos caros con escasos beneficios visibles. Sin embargo, hay muy buenas razones para acudir regularmente a un médico durante la transición a la menopausia.

1. Diferentes necesidades en las distintas etapas de la transición menopáusica

En realidad, la menopausia no es más que el momento en que los ovarios expulsan su último óvulo (o dejan de funcionar por otros motivos). Sin embargo, la transición a la menopausia es un periodo de tiempo que puede comenzar unos 10 años antes y prolongarse durante 10 años o más.

Los cambios hormonales en la perimenopausia precoz (el período previo a la menopausia) son muy diferentes del estado hormonal en la perimenopausia tardía, la menopausia precoz y la menopausia tardía. Esta es la razón por la que los síntomas de muchas mujeres cambian con el tiempo y requieren un tratamiento diferente.

Incluso una vez que haya establecido un tratamiento estable, le recomendamos que visite a su médico al menos una vez al año para que vuelva a evaluar sus síntomas y la fase de transición a la menopausia en la que se encuentra.

2. Cambios en su estado de salud

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo cambia y “la vida pasa”. Podemos desarrollar nuevas dolencias, empezar a tomar nuevos medicamentos o incluso desarrollar nuevas alergias.

Las revisiones periódicas con tu médico especialista en menopausia garantizarán que no interactúen con tu terapia hormonal para la menopausia (TRH) u otro tratamiento para la menopausia. Por ejemplo, algunas enfermedades pueden hacer que el tratamiento hormonal sea menos seguro, como los cánceres sensibles a las hormonas, los coágulos sanguíneos, el lupus o la hipertensión no controlada.

También existen posibles interacciones entre medicamentos, por lo que siempre debe asegurarse de que su médico conoce todos sus medicamentos, suplementos y otros tratamientos cuando le recete una nueva medicación.

3. Pueden aparecer nuevos síntomas o efectos secundarios

Como ya se ha mencionado, los síntomas pueden cambiar en función de la fase de transición a la menopausia en la que se encuentre. Por ejemplo, al principio de la perimenopausia puede que sigas teniendo periodos regulares y no tengas sofocos, pero que empeore tu estado de ánimo premenstrual y tengas migrañas.

Más adelante, a medida que te acercas a la menopausia y la función ovárica disminuye, puedes tener niveles de estrógenos muy fluctuantes o bajos (incluso pueden cambiar de un día para otro). Esto suele provocar nuevos sofocos o sudores nocturnos, que pueden aliviarse con estrógenos u otros tratamientos.

Además, incluso las mujeres que están bien establecidas en un tratamiento que les iba bien pueden desarrollar una sensibilidad o una reacción adversa más adelante, como una reacción cutánea a los parches.

4. Las revisiones son importantes

La vida es ajetreada y las mujeres de mediana edad tendemos a centrarnos más en las necesidades de los demás que en las propias, por lo que no siempre acudimos al médico de cabecera para las “revisiones” periódicas. A menudo, no es hasta que algo va realmente mal cuando sacamos tiempo para ir al médico.

Afortunadamente, ahora disponemos de opciones de telesalud para un buen cuidado de la menopausia (como la clínic avirtual de SinReglas), lo que significa menos tiempo perdido fuera del trabajo o de casa para visitar al médico. Es posible que vea a su médico de la menopausia en momentos en los que hace tiempo que no acude al médico de cabecera, lo que supone una gran oportunidad para revisar esas actividades de detección que nos mantienen a todos sanos y felices durante más tiempo.

Para las mujeres en tratamiento con TRH es de vital importancia asegurarse de programar sus revisiones, como los controles de la presión arterial, el colesterol y la diabetes, el cribado mamario y cervical y las evaluaciones del riesgo cardiovascular, están al día. Una revisión con su médico especialista en menopausia es un buen momento para realizar “chequeos de control” oportunistas.

5. Algunos tratamientos sólo son soluciones a corto plazo

Al igual que su cuerpo y sus síntomas cambiarán con el tiempo, algunos tratamientos son mejores como soluciones a corto plazo, mientras que otros son mejores opciones para un tratamiento a más largo plazo. Por ejemplo, las mujeres que necesitan anticonceptivos o tratamiento para las hemorragias abundantes en la perimenopausia pueden empezar tratamientos que no están pensados para continuar después de los 50, como la píldora.

Además, ciertas progestinas (un componente hormonal de algunos regímenes de THM) pueden aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de mama si se utilizan durante 5 años o más; por lo tanto, solemos recomendar cambiar a productos diferentes si está claro que las mujeres van a utilizar TRH durante algunos años.

Como puede ver, hay buenas razones por las que el tratamiento de la menopausia no debe considerarse un “todo incluido”. Recomendamos revisiones cada pocos meses mientras su médico ajusta su tratamiento y luego revisiones anuales una vez establecido. Por supuesto, también debería concertar una revisión con su médico especialista en menopausia siempre que experimente cambios en los síntomas o problemas con su tratamiento.

Sin embargo, hay una sexta (y mejor) razón para reservar una Revisión: porque el equipo de SinReglas te acompaña en esta etapa a través de nuestra clínica virtual.