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La terapia de testosterona podría ser apropiada en los siguientes casos:
En mujeres posmenopáusicas se sabe que ha sido prescrita mediante esquemas poco tradicionales, con compuestos que son principalmente utilizados en hipogonadismo masculino. En la actualidad se ha recomendado el uso de testosterona en mujeres posmenopáusicas con trastorno de deseo sexual hipoactivo, con resultados variables. Por ejemplo, la administración de parches de testosterona transdérmica en mujeres menopáusicas (quirúrgica o natural), con o sin tratamiento concomitante con estrógenos, demostró que aumenta en forma estadísticamente significativa el número de eventos sexuales satisfactorios por mes, disminuye la angustia personal y aumenta la excitación, el placer, el orgasmo, la autoimagen y la capacidad de respuesta38. El método de administración y la dosis se relacionan con los riesgos de seguridad, así que es importante conversar sobre las ventajas y las desventajas con tu doctora.
En determinadas ocasiones, tus niveles de cortisol pueden salirse de control y esto puede conducir a una serie de problemas de salud, incluyendo: ansiedad y depresión, dolores de cabeza, problemas de memoria y concentración, problemas con la digestión, dificultad para dormir y aumento de peso.
Tu doctora puede recomendarte una prueba para medir los niveles de cortisol si sospecha que puedas tener demasiada o muy poca o producción de cortisol:
Los niveles bajos de serotonina en el cuerpo se asocian a depresión, fatiga, irritabilidad, cambios de humor, difícil control de la ira, insomnio, dificultad en la concentración, ansiedad, labilidad emocional, y bajo deseo sexual. Los medicamentos más comunes relacionados con los niveles de serotonina son los antidepresivos:
La serotonina no se encuentra en los alimentos, pero su precursor, el triptófano, sí.
El triptófano es un aminoácido esencial que es importante en la producción de serotonina. Está presente en la mayoría de los alimentos ricos en proteínas como huevos, frutos secos y semillas, pavo y otras aves de corral, alimentos de soya, queso y algas marinas.
¡Ojo! Si los niveles de serotonina son demasiado altos, se puede generar el síndrome o toxicidad de serotonina, una afección rara pero potencialmente mortal40.
Si tomas alguno de estos medicamentos, asegúrate de leer las etiquetas y siempre platicalo con tu doctora, sobre todo si sientes algunos de estos síntomas: pulso rápido, presión arterial alta, sudoración intensa, respiración rápida, agitación o inquietud, piel caliente y seca, escalofríos y piel de gallina, jaqueca, diarrea, pupilas dilatadas, náuseas y vómitos, músculos rígidos o espasmos, pérdida de coordinación, confusión o alucinaciones.
Serotonina: “La hormona de la felicidad”
La serotonina tiene múltiples funciones que contribuyen a regular tu equilibrio. Pese a que esta se conoce popularmente como la “hormona de la felicidad”, lo cierto es que no es una hormona ni se limita exclusivamente a estimular el ánimo.
Cuando los niveles de serotonina aumentan en los circuitos neuronales se genera sensación de bienestar, relajación, satisfacción y aumenta la concentración y la autoestima. Como neurotransmisor, la serotonina envía mensajes entre las células nerviosas en el cerebro influyendo en la salud mental y la función cerebral.
La serotonina juega un papel importante en muchas otras funciones de tu cuerpo, como el apetito y la digestión (función y movimientos intestinales), la salud ósea, el sexo y el sueño. También es precursora de la melatonina, sustancia que ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia.
Si bien existe un vínculo entre los niveles bajos de serotonina y la depresión, no está claro si los niveles bajos de serotonina causan depresión o si la depresión causa una caída en los niveles de serotonina.
Los agonistas de la dopamina se unen y activan los receptores de dopamina en el cerebro, es decir, engañan al cerebro para que piense que está obteniendo la dopamina que necesita. Por ejemplo los siguientes medicamentos como la Levodopa (L-dopa), pramipexol, rotigotina y ropinirol, se usan para tratar afecciones de baja dopamina:
Los efectos secundarios graves asociados con los agonistas de la dopamina incluyen presión arterial baja, mareos al ponerse de pie, alucinaciones y trastornos del control de los impulsos, como el juego patológico, la alimentación compulsiva y la hipersexualidad.
La dopamina se encuentra en muchos tipos de alimentos, pero la dopamina en sí misma no puede cruzar al cerebro desde el torrente sanguíneo, por lo que comer alimentos que contienen dopamina no elevará los niveles en el cerebro. Pero la molécula precursora de la dopamina, la tirosina, sí la cruza42.
La utilización de las terapias alternativas está muy extendida. Muchas mujeres prefieren utilizarlas por ser aparentemente más naturales. Estos tratamientos están disponibles en tiendas de nutrición, herbolarios y farmacias y también se pueden obtener a través de Internet.
Los principales grupos de fitoestrógenos presentes en nuestra dieta son los derivados de la soya. La fuente más abundante es la semilla de soya y algunos de sus derivados como la harina, el tofu y el miso. Sin embargo, los germinados y la salsa de esta legumbre apenas contienen fitoestrógenos.
Químicamente los fitoestrógenos se agrupan en cuatro familias: isoflavonas, lignanos, cumestanos y lactonas. La familia de las isoflavonas es la más estudiada43.
Existe evidencia que los fitoestrógenos son capaces de disminuir la frecuencia y/o la severidad del síndrome vasomotor. También se les ha conferido efectos benéficos cardiovasculares y óseos43.
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