Hablemos médicamente de la osteoporosis
La osteopenia es el término oficial para la baja densidad ósea y la osteoporosis es la enfermedad causada por una pérdida ósea significativa.
A diferencia de otros síntomas menopáusicos, el concepto detrás de la pérdida ósea es bastante simple. El estrógeno protege nuestros huesos, por lo que cuando los niveles de estrógeno disminuyen durante la menopausia, también lo hace la densidad ósea. ¡Increíble que el estrógeno también afecte tus huesos!
¿Qué afecta la salud de los huesos?
Varios factores afectan la salud de los huesos y aumentan la probabilidad de que desarrolle osteoporosis:
- Género: las mujeres son mucho más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres.
- Años: cuanto más envejeces, mayor es el riesgo de osteoporosis.
- La raza: tienes mayor riesgo de osteoporosis si eres blanco o de ascendencia asiática.
- Historia familiar: tener un padre o un hermano con osteoporosis, pone en mayor riesgo, especialmente si tu madre o tu padre sufrieron una fractura de cadera.
- Estructura y peso de la carrocería: las personas que tienen estructuras corporales pequeñas tienden a tener un mayor riesgo porque pueden tener menos masa ósea a medida que envejecen. Un peso corporal bajo, con un índice de masa corporal (IMC) de 20 o menos, también puede aumentar el riesgo de desarrollar osteoporosis.
- Estilo de vida sedentario: las personas que son físicamente inactivas tienen un mayor riesgo de osteoporosis que las que son más activas,
- Baja ingesta de calcio: la baja ingesta de calcio contribuye a una menor masa ósea, a una pérdida ósea temprana ya un mayor riesgo de fracturas.
- Consumo de tabaco y alcohol: el consumo de tabaco contribuye a la debilidad de los huesos. Del mismo modo, beber regularmente más de dos bebidas alcohólicas al día puede aumentar el riesgo de osteoporosis.
- Niveles hormonales: la ausencia de la menstruación (amenorrea) durante períodos prolongados antes de la menopausia puede aumentar el riesgo. También puede afectar entrar en la menopausia antes de los 45 años. Una glándula tiroides hiperactiva o usar demasiada hormona tiroidea para una tiroides hipoactiva también puede dañar la salud ósea.
- Trastornos de la alimentación: las personas que tienen anorexia o dieta excesiva corren el riesgo de pérdida ósea.
- Ciertos medicamentos: el uso prolongado de medicamentos como los esteroides dañan los huesos. Otros medicamentos que pueden aumentar el riesgo de osteoporosis incluyen aquellos que se utilizan para tratar el cáncer de mama, así como algunos medicamentos anticonvulsivos, inhibidores de la bomba de protones (omeprazol) y cantidades excesivas de antiácidos que contienen aluminio.
Hablemos de las opciones para tratar la osteoporosis en la menopausia
Para mujeres jóvenes posmenopáusicas, y en la transición menopáusica se recomienda realizar una densitometría ósea aproximadamente a los 50 años.
Las personas de alto riesgo son examinadas a través de una prueba que mide la densidad ósea principalmente en las caderas y la parte baja de la espalda, y ocasionalmente en el antebrazo. La puntuación compara tu densidad con la de un adulto joven y sano:
- Puntuación T normal: por encima de -1.0.
- Osteopenia -T-score entre -1.0 y -2.5.
- Osteoporosis: puntaje T de -2.5 o menos.
- Osteoporosis grave: puntuación T de -2.5 o menos con fractura esquelética.
Los médicos también pueden aprovechar el modelo FRAX, que es una calculadora que mide el riesgo de fractura de cadera u otras fracturas graves en los próximos diez años. Si el riesgo es mayor o igual al 3% para una fractura de cadera, se considera elegible para recibir tratamiento. Para la fractura osteoporótica, el umbral es del 20%.
Tratamientos
- Suplementos y alimentos ricos en calcio.
- Alimentos:
- Leche.
- Yoghurt.
- Queso duro.
- Leche de soya enriquecida con calcio.
- Sardinas.
- Pan blanco.
- Vitamina D y análogos.
- Tratamiento Hormonal: estrógenos con o sin progestágenos.
- Tibolona: aumenta de la densidad mineral ósea (DMO).
- Moduladores selectivos de los receptores estrogénicos (SERM): raloxifeno.
- Bifosfonatos (inhiben la resorción ósea): alendronato, Rosedronato, Ibandronato, Ácido zoledronico.
- Calcitonina: hormona que interviene en la regulación del metabolismo del calcio.
- Ranelato de estroncio: estimula la formación de hueso y disminuye la resorción ósea.
- Teriparatide (PTH): hormona polipeptídica que actúa estimulando a los osteoblastos, células encargadas de construir hueso.
- Fitoestrógenos: muchas mujeres prefieren utilizar las terapias alternativas por ser aparentemente más naturales. Si quieres saber más sobre fitoestrógenos, suplementos y hierbas medicinales, puedes ir AQUÍ.
Para un estado saludable de tus huesos, SinReglas te sugiere:
- Incluir calcio: el calcio es necesario para la salud ósea, lo cual es especialmente importante para prevenir una pérdida en la densidad ósea. La puedes obtener por medio de suplementos pero, preferiblemente de fuentes de alimentos.
- Reducir el alcohol: para que nuestros cuerpos puedan absorber el calcio, es importante reducir el consumo de alcohol. Como sabemos, el alcohol también afecta al hígado, fundamental en la activación de reservas de vitamina D y facilitar la absorción de calcio. Como lo veas, el alcohol no es bueno para nuestros huesos, especialmente cuando el consumo excede de 2 a 3 bebidas diarias.
- Exponerte al sol: dosis máxima de 10 minutos al sol 3 veces por semana, puedes suplir la disminución de la Vitamina D.
- No fumar.
- Reducir la cafeína ya que es una sustancia psicoactiva ampliamente consumida, que incrementa la pérdida urinaria de calcio y disminuye su absorción intestinal.